martes, 24 de mayo de 2011


Ganaderos toman la carretera ante la ocupación de las vías pecuarias



trashumancia. Ganaderos, con las dos mil cabezas de ganado ovino, circulan por el puente que se eleva sobre el Giribaile, en la A-301. Rafael Casas
Nuria López Priego /Úbeda
Los conductores que cubrían el trayecto Úbeda-La Carolina, o viceversa, se encontraron, ayer, a las diez y media de la mañana, 'retenidos' en la  A-301 y rodeados de 2.000 ovejas. Aprovechando el retorno de tres ganaderos trashumantes a Santiago de la Espada, UPA le recordó a la Junta su 'obligación' de recuperar las vías pecuarias.

Francisco Valle lleva “treinta y pico años” trasladando sus ovejas desde los campos de Hernán Perea, en Santiago de la Espada, hasta Vilches, y asegura con una mueca de impotencia en la cara: “Cuando llega esta época [el momento de ponerse en camino], no hacemos más que soñar con esta carretera”. Se refiere a la A-301, que une La Carolina con Úbeda, y, concretamente, al asfalto de once kilómetros que, “recalentados” bajo el sol, “destrozan las pezuñas de los animales y las llenan de llagas”, afirma el ganadero.
Tras seis meses en los cálidos pastos vilcheños, el miércoles, llegó el momento del retorno. Será una semana de viaje, pero este no es un camino de rosas. Y, ayer, quedó en evidencia. A las diez y media de la mañana, Francisco Valle, su hermano Doroteo y Antonio Punzano, al frente de dos mil cabezas de ovejas, y comandados por el secretario general de la Unión de Agricultores de Andalucía, Agustín Rodríguez, “tomaron” la A-301 y el puente que se eleva sobre el Giribaile. Este es el único paso que tienen desde que, hace “tres años”, el caudal del pantano aumentó y se tragó el puente de Los Escuderos y el de Ariza, en la cañada real El Paso. Y su “ocupación” fue lo que ayer denunció UPA.
Rodeado de ganaderos “indignados”, de militantes de los consejos locales de IU en La Carolina, Arquillos y Úbeda y con una veintena de coches aguardando para poder circular, Rodríguez criticó que, a pesar de los cinco años que duró la construcción del Giribaile y de la “barbaridad” que costó, “la Administración no reparó” en que “ocupaba no una, sino dos vías pecuarias”, condenando a los animales al calvario del asfalto. “Las vías pecuarias —clamó— son imprescindibles para la trashumancia y parte de nuestro patrimonio, y nadie tiene derecho a ocuparlas”. Precisó que 60.000 cabezas de ganado practican esta actividad. Sin embargo, lo único que encuentran los ganaderos en el camino son vías ocupadas, como denunció Rodríguez, que se quejó de que “esto no es un problema puntual”. Cuando no son ocupaciones “por carretera”, lo son por embalses, urbanísticas o por fincas. “Y —dejó claro el secretario de Ganadería de UPA-Jaén, José Antonio Torres Cañete— lo que reivindicamos es un derecho adquirido en el siglo XII”. Le exigieron a la Junta que recupere las vías pecuarias y, en el caso concreto de la A-301, que busque alternativas para reducir los kilómetros de carretera que tienen que recorrer ahora al tramo del puente sobre el Giribaile. “Porque 500 metros no son once kilómetros”, sentenció Francisco Valle.
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