jueves, 20 de enero de 2011

ECOLOGISTAS DENUNCIA LA ELIMINACIÓN DE UNA VÍA PECUARIA EN ABARÁN





20/01/2011
VMPress.
Ecologistas en Acción ha comprobado como una extracción de tierras realizada con motivo de las obras de construcción de la autovía A-33, ha eliminado por completo un tramo bien conservado de la Colada del Barranco del Tollo, en el municipio de Abarán, por ello solicitan la reparación de los daños causados en la zona.

Ecologistas en Acción denuncia que un préstamo de tierras, realizado en las obras ejecución de la autovía A-33 se ha "comido" un tramo de la vía pecuaria denominada “Cordel del Barranco del Tollo”, en el municipio de Abarán.

La asociación ecologista ha presentado una denuncia por lo que considera una transformación del terreno realizada sin permiso alguno, es decir, de manera ilegal y contraviniendo la Ley 3/1995, de 23 de marzo, de Vías Pecuarias. Según el portavoz local de Ecologistas en Acción, Héctor Quijada, “la alteración del terreno ha tenido lugar en un tramo de la vía pecuaria que se encontraba en buen estado de conservación, haciendo desaparecer por completo esta parte del barranco y de la servidumbre pecuaria, a lo que habría que sumar la superficie ya ocupada por el nuevo trazado de la autovía”.

El Ayuntamiento de Abarán también denunció el hecho y abrió expediente recientemente al afectar a terrenos públicos de su propiedad, lo que supone un claro ejemplo de la irregularidad cometida en esta extracción de tierras durante las obras de ejecución de la nueva autovía.

En ese sentido la organización ecologista sospecha que el préstamo denunciado no se ajuste a lo establecido en la Declaración de Impacto Ambiental de las obras de la Autovía, por ello ha solicitado a la Consejería de Agricultura y Agua, que compruebe si es legal, o si por el contrario las empresas concesionarias de este tramo lo han realizado al margen, con el consiguiente perjuicio para el Dominio Público de la citada vía pecuaria.

Se trata de una servidumbre pecuaria que tiene una anchura legal de 37,61 metros, según el proyecto de Clasificación vigente del municipio de Abarán, por lo tanto de carácter público, que conecta la Cañada Real de la Rambla del Moro, con el Monte Público y Parque Regional de la Sierra de la Pila, que se encuentra a escasos 300 metros del punto donde ha tenido lugar la interrupción.

Ecologistas en Acción tiene además presentada una denuncia por los numerosos préstamos realizados a lo largo de uno de los tramos en construcción de esta autovía, en el término municipal Jumilla, realizados por una U.T.E. de las empresas BRUESA y Constructora Hormigones Martínez, en los que se ha comprobado un elevado impacto ambiental y paisajístico, eliminándose incluso superficies de carácter forestal. De hecho, en algunos casos se trata de “cajas” excavadas en el suelo con paredes verticales y desniveles que podrían superar los 15 metros.

Héctor Quijada recuerda que “la construcción del tramo de la A-33, Blanca-Jumilla-Font de la Figuera, ha afectado a varias vías pecuarias, como la Colada del Barranco del Tollo y Colada del  Barranco del Sordo, en Abarán, así como a Cañada Real de Albacete a Murcia, en Jumilla, donde la solución dada no es del todo satisfactoria, ya que el paso de ganado o senderistas en estos puntos no queda garantizado como lo estaba anteriormente, pues los  pasos alternativos, o no son adecuados, o bien se han desplazado del trazado original sin acometer expediente de modificación del trazado que le de cobertura legal”. Y añade, “hacer bien esto es sencillo y sólo hay que aplicar la normativa de vías pecuarias, además no puede alegarse demora en la obra, ya que como vemos ésta lleva meses parada por otras cuestiones presupuestarias. Entendemos que todavía hay tiempo para mejorar en este sentido, si se desea, pues ello no implica más gasto, sino buena planificación”.

Para Ecologistas en Acción, el hecho de que la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Fomento permita actuaciones que puedan quedar al margen de la ley, en perjuicio de terrenos de utilidad pública, denota una gran falta de sensibilidad a la hora de acometer obras de esta envergadura. Por ello, esta asociación ecologista espera que cuando se reanuden las obras de construcción de la A-33, se paralicen estos préstamos y se restituya la integridad de las zonas afectadas.