Agricultura
11/02/2011
Desde WWF en Guadalajara, explican que los principales impactos que afectan a las vías pecuarias de la provincia ocurren alrededor de la capital y tienen su justificación en el crecimiento desmedido de algunos pueblos y las ocupaciones por las nuevas obras de infraestructura que se han ubicado en estos terrenos por su facilidad de trazado y bajo coste en las expropiaciones.
Algunas de estas agresiones vienen de lejos como es el caso de la Autovía de Aragón (A-2) que en algunos tramos ha sido construida sobre vías pecuarias o las ha cortado sin que en su día se dieran pasos alternativos. La ampliación del tercer carril de esta carretera vuelve a suponer ahora una nueva amenaza para las vías pecuarias que quedan cercanas. Un caso similar sucedió con la construcción de la R-2 y del AVE cuyo trazado ha afectado también a algunas vías pecuarias y descansaderos y aunque fueron modificados sus recorridos, al día de hoy en muchos caso no se ha procedido siquiera a su deslinde.
El Grupo de Guadalajara de WWF destaca como una de las agresiones a las vías pecuarias más flagrante la llevada a cabo con los nuevos desarrollos urbanísticos en torno a la Ronda Norte de la capital por donde se han hecho construcciones sobre vías pecuarias e incluso algunas se han transformado en calles de la ciudad tal como la Vereda de Iriépal, el Camino Viejo de Tórtola, la Vereda de la Rambla, la Vereda Salinera o el Camino del Camposanto sin ofrecer un trazado alternativo de las mismas. Además, denuncia la desaparición de algunos descansaderos como el del Basurero junto al río Henares o la Vereda de la Cuesta de San Cristóbal cimentada bajo el polígono industrial del Henares.
Futuros proyectos como el desdoblamiento de la carretera CM-101 o la Autovía de la Alcarria también preocupan a esta asociación que ha solicitado que se lleven a cabo de tal manera que respeten la integridad de estos caminos y no supongan un obstáculo a su utilización.
www.guadalajaradosmil.es
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