martes, 17 de mayo de 2011

La Universitat Politècnica valora la Cañada Real del Reino de Valencia en 111,7 millones

El rastro de la milenaria vía pecuaria de 250 km que une el norte de Cuenca con l'Albufera se pierde a partir de Siete Aguas por la "invasión" urbanística

 
RAFEL MONTANER VALENCIA El valor económico total de la Cañada Real del Reino de Valencia asciende a 111,7 millones de euros según un estudio realizado por investigadores del Centro de Ingeniería Económica de la Universitat Politècnica de València (UPV) sobre valoración de las vías pecuarias como activos ambientales. Los resultados del estudio forman parte de la tesis doctoral de la profesora Inmaculada Guaita, que ha sido codirigida por el catedrático de la UPV, Baldomero Segura, y el profesor de la Universitat de València, Salvador del Saz. "Nuestro objetivo es contribuir a la recuperación del patrimonio histórico y de los recursos medioambientales de la Comunitat Valenciana", señala la investigadora.
La Cañada Real del Reino de Valencia, que arranca en la Sierra de Tragacete, en el límite de Cuenca con Teruel, tiene una longitud de 250 kilómetros al atravesar la provincia de Cuenca y la de Valencia de Este a Oeste, conectando dos emblemáticos parques naturales como las Hoces del Cabriel y l'Albufera.

Construcción pública y privada
Actualmente, el trazado de la única de las 10 grandes cañadas reales de Castilla que acaba en el mar "solo está claro desde su origen en Cuenca hasta Siete Aguas", explica Guaita, quien añade que a partir de este municipio de La Hoya "el recorrido está totalmente invadido por infraestructuras urbanas tanto públicas como privadas". Así, relata que la antigua carretera N-III a su paso por el portillo de Buñol se hizo sobre esta cañada.
A partir de aquí, "es difícil" seguir este camino hasta el mar, continúa, pues la cartografía disponible"no está georreferenciada", con lo que no se pueden localizar sus puntos con GPS y el proceso de urbanización ha borrado las huellas de esta vía pecuaria milenaria de 72,22 metros de ancho para permitir el paso de los rebaños de la Mesta. "Lo único claro es que llegaba a Torrent por el barranco de Chiva", recalca.
Para realizar el proceso de valoración, los investigadores llevaron a cabo una serie de entrevistas con representantes de la Administración, propietarios de terrenos colindantes con la vía pecuaria y otros potenciales usuarios de la misma. El estudio estima en términos monetarios las variaciones en el bienestar de los individuos por pérdidas o ganancias en la calidad de un bien ambiental.
Entre los atributos por los que justifican la conservación de esta cañada real, se destacan los kilómetros con firme acondicionado para la práctica de actividades relacionadas con el turismo rural y el disfrute de la naturaleza, la señalización del recorrido y la conexión entre los dos dos parques naturales.

Nueve siglos de historia desde el rey sabio hasta "solo un paso de ganado en cuatro años"
En 1273 el rey Alfonso X el Sabio de Castilla creo el Honrado Concejo de la Mesta de Pastores y reguló con un edicto que creaba las cañadas reales el uso de los antiguos caminos que recorría el ganado trashumante en su viaje de ida y vuelta anual de las montañas a las dehesas en busca de pastos. Quería así acabar con las disputas entre ganaderos y agricultores por los destrozos que causaban los rebaños y, para evitar el recorte de veredas mediante el movimiento de mojones que practicaban los segundos, fijo el ancho de las cañadas reales en 90 varas castellanas (72,22 metros). La Mesta, que pervivió hasta el siglo XIX, fue quizás el gremio más poderosos de la corona castellana. A partir de la década de los 50 del pasado siglo, el ferrocarril, los camiones y la generalización de piensos condenaron a la trashumancia a pie a la desaparición. De hecho, Guaita, en los cuatro años que lleva estudiando la cañada valenciana asegura que ha visto el paso de ganado "solo una vez".
 
levante.emv.com

No hay comentarios: